6 consejos para cuidar tus dientes en verano

Tu salud dental es un tema de todo el año, pero cuidar tus dientes en verano es importante ya que en esta temporada las rutinas cambian extremadamente.

Entre los principales riesgos de descuidar la limpieza bucal están las caries y el depósito de placa, provocada por el consumo desmesurado de azúcar y productos poco saludables.

Todo ello incide en que los gérmenes bucodentales se activen en las mucosas, ocasionando enrojecimiento, sangrados o inflamación y, en consecuencia, gingivitis.

Por esto, conviene recordar que al igual que te proteges del sol y del calor, también necesitas hacerlo con tu boca; para ello, utiliza correctamente el hilo dental y acude a revisión y limpieza dental periódica. ¡Mira algunos consejos!

Cuidar tus dientes en verano ¡y en vacaciones!

Tomar más agua de lo habitual ayuda a cuidar tus dientes en verano, ya que el calor deshidrata la boca. Además, la carencia de saliva puede promover la aparición de infecciones en las encías.

Por otro lado, durante esta temporada es ideal consumir muchas más frutas como el melón, la piña y la sandía, las cuales poseen un elevado contenido en agua. Algunos vegetales como el apio, la zanahoria o el calabacín deberían incorporarse a la dieta diaria, tanto en los meses de verano como en el resto del año.

6 consejos para cuidar tus dientes en verano

Una boca limpia y fresca es sinónimo de buena salud. Por tanto, si planificas pasar el verano en la playa, en la piscina, en la montaña u otro sitio fuera de casa, es importante seguir los siguientes consejos.

Mantén una adecuada limpieza dental

Cepillarse regularmente y utilizar el hilo dental una vez al día es lo mejor que puedes hacer para conservar tus dientes fuertes y sanos.

Muchas personas consumen muchas bebidas azucaradas una vez que llega el calor. Si eres de ellas, nunca debes olvidar limpiar muy bien los dientes luego de beber alguna de ellas, aun cuando lo recomendable es tomar jugos naturales.

Si hace tiempo que no renuevas tu cepillo dental, adquiere uno nuevo de cerdas suaves. Además, asegúrate de usar pasta con flúor, que te ayudará a proteger tus dientes.

Come alimentos saludables

Es sencillo adoptar una dieta poco sana, llena de helados y comidas rápidas en verano; sin embargo, debes tratar de integrar alimentos saludables en tu alimentación tanto como puedas.

En vez de consumir solo alimentos azucarados, abastécete con frutas y vegetales de temporada, para tener a mano tentempiés saludables. Van a ser mejores para tus dientes y para todo tu cuerpo.

Protege tus labios

La mayor parte de la población sabe lo fundamental que es aplicarse protector solar para un día de playa, de caminata, de excursión o de otra actividad a la luz del día.

De igual manera, deberías cuidar los labios porque estos no poseen tanta melanina como la dermis, así que son mucho más vulnerables. Para ello, puedes comprar un bálsamo labial con FPS para mantenerlos hidratados y salvaguardados de los nocivos rayos UV.

Evita masticar hielo

Aunque es una manera muy frecuente de refrescarse e hidratarse, este hábito puede provocar graves daños a los dientes porque la dureza del hielo puede astillarlos o romperlos. Si quieres cuidar tus dientes en verano, evita esta mala costumbre.

Esto tiene como consecuencia daños en las piezas. De llegar a agrietarse por debajo de la línea de las encías, el diente dañado debe extraerse. En vez de masticar hielo, bebe un vaso de agua bien fría.

Sé precavido en las prácticas deportivas o acuáticas

Las actividades al aire libre, así como la práctica de ciertos deportes que conllevan riesgos para la dentadura, deben hacerse con mucha precaución, buscando ante todo prevenir posibles accidentes.

Es aconsejable, en las situaciones donde los juegos son mucho más extremos, utilizar un protector para evitar la ruptura de una pieza o golpes de consideración en la encía.

Modera la ingesta de bebidas azucaradas

Como las gaseosas (muy consumidas en verano) suponen una amenaza para la dentadura (también para el organismo) causando erosión en ella, es conveniente que las ingieras con moderación.

También se debe ser muy precavido con el consumo de dulces de todo tipo, de helados, panes u otros productos típicos de la repostería que, lejos de nutrir, causan daños al organismo, así como a tus molares.

¿Qué más hacer fuera de casa? Algunas sugerencias

Para evitar inconvenientes bucodentales durante un viaje, es importante acudir al consultorio a hacerse la revisión y limpieza profesional adecuada. Muchas patologías son poco visibles, de manera que una consulta rutinaria podría identificar enfermedades periodontales o de otro tipo. De esta manera, cuidaremos tus dientes en verano. Además, se sugiere que al estar lejos de casa:

• Lleves siempre un kit de aseo con tu cepillo de celdas suaves y una pasta dentífrica, enjuague e hilo dental.
• Consumas chicles sin azúcar, ya que estos ayudan a eliminar los restos de comida que se acumulan en las muelas, al tiempo que contribuyen a neutralizar los sabores en la boca. Eso sí, estas gomas jamás serán sustituto de un buen cepillado.
• Mastiques manzanas y uvas porque benefician la salud dental.
• Comas yogur, ya que contrarresta los sabores ácidos causados por las bacterias orales.
• Moderes el consumo de alcohol y tabaco, porque estos manchan los dientes y ocasionan halitosis o mal aliento.
• Orientes a los más pequeños para que asuman hábitos desde temprana edad.

Por otro lado, debes saber que el cloro de las piscinas puede ocasionar manchas en los dientes y perjudicar las encías, por lo cual debes lavar la boca meticulosamente, luego de un día en ella.

Ve al odontólogo y cuida tus dientes en verano

Finalmente, pero no menos considerable, constituye la visita regular al dentista. Por ello, deberías ir a al menos dos veces al año, tal como recomiendan los especialistas. No olvides que el verano es una época muy buena para acudir a una cita.

Las visitas al odontólogo tienen la posibilidad de contribuir a conservar tus dientes en buen estado y a hacerle frente a dolores, malformaciones u otros problemas bucales a tiempo.

Si sigues estas sugerencias, tendrás la posibilidad de gozar del verano sin comprometer tu salud bucodental, y mucho menos tu sonrisa.