Si te estás preguntando… ¿tengo miedo al dentista? No te preocupes, es normal. Se estima que entre el 13% y el 24% de la población tiene ansiedad dental o miedo al dentista. Hay personas que no sienten sólo nervios cuando han visitado al dentista, sino que sienten auténtico miedo a que les traten la boca. Esta ansiedad dental es más común de lo que pueda parecer. Este trastorno puede convertirse en fobia al dentista, fobia dental, dentofobia u odontofobia. Puede llegar a ser problema para la salud al no acudir a revisiones periódicas o pensar que ya se te pasará, retrasando la visita al dentista hasta cuando el dolor es insoportable o ya es demasiado tarde. Desde nuestra clínica dental de Alcorcón, la clínica dental de referencia de la zona sur de Madrid te daremos las claves para entender y superar ese miedo que tienes.
Tabla de contenidos
¿Cómo quitarte el miedo?
Lo conseguiremos juntos y te voy a explicar cómo. Lo primero que quiero explicarte es la diferencia entre ansiedad y fobia dental.
La ansiedad dental es el término que se emplea para describir el miedo, la ansiedad y el estrés que se experimentan en la clínica dental. Tener miedo puede llevar a retrasar las citas con el dentista o la realización de los tratamientos necesarios. Esa ansiedad puede ser causada por diversas razones: las agujas, los tornos dentales (la pequeña turbina y su peculiar sonido) o el ambiente de la clínica. Sientes miedo cuando algo te disgusta y, por eso, evitas ese algo. Pero no tiene por qué ser un sentimiento que tengas hasta que el detonante de tu miedo se manifieste. Es decir, puedes pasar más o menos estrés o ansiedad cuando estás dentro de la clínica, pero no antes de entrar en la clínica. Evita la ansiedad con alguna distracción como escuchar música o mascando chicle.
La fobia dental es el grado más intenso de la ansiedad dental. Un estudio asegura que el 2,7% de los hombres y el 4,6% de las mujeres tienen un miedo irracional a ir al dentista. El resultado es que el paciente no quiere ni oír hablar de dientes ni de dentistas, y mucho menos desea poner los pies en una clínica dental. Se trata de un miedo irracional.
¿Tengo miedo al dentista? ¿Cómo puedo saber si tengo fobia dental?
Si tu miedo interfiere en tu vida cotidiana y, en este caso, en tu buena salud bucodental, tienes fobia dental. Como hemos visto, la fobia dental es un tipo de trastorno de ansiedad, que causa unos niveles de angustia y de rechazo exagerados. Un miedo infundado que te paraliza e impide que cuides tu salud oral como deberías. El pánico al dentista afecta a la vida de quien padece esta fobia. Si quieres saber más sobre el pánico, te invito a que te informes aquí con más profundidad. Así, la mera idea de ir al dentista provoca pavor y pesadillas. Te anticipas a lo que crees que será una experiencia negativa. No te preocupes, con nosotros estás en las mejores manos para superar este trastorno tan común a través de la experiencia INARI.
¿Cuáles son las causas del miedo al dentista?
1. Experiencias pasadas negativas
Cuando eras un niño o un adolescente te hicieron un tratamiento que te causó dolor o complicaciones. Y en ese preciso momento se desarrolló un miedo o una fobia que persiste en el tiempo.
No sólo el dolor o las complicaciones posteriores pueden ser el origen de este miedo, también influyen otros factores como la falta de empatía del odontólogo, de su equipo o esa clínica que recuerdas con tan mala sensación. Me gustaría que meditaras un momento sobre estas experiencias negativas, como pudo ser esa inyección que te dolió tanto, la falta de anestesia o la falta de sensibilidad del dentista de tu infancia. Hay quien recuerda aún al aliento a tabaco de su antiguo dentista y le produce una terrible sensación de desagrado. Incluso si solo has tenido experiencias positivas, puedes tener cierto estrés a la hora de acudir a la consulta. No te preocupes, es algo muy normal.
SOLUCIÓN INARI: Olvídate de ese mal momento que recuerdas, intenta vivir con nosotros la experiencia INARI, como si fuera la primera vez que vas al dentista. No serás el primero que cambia su perspectiva de una clínica dental.
2. Inseguridad en relación al COVID-19
Por sentido común y responsabilidad no quieres exponerte a la posibilidad de contagio. Acudir al dentista, una persona que tiene que trabajar tan cerca de tu boca, puede hacerte sentir una sensación de agobio o inseguridad. Nada más lejos de la realidad. Estamos provistos de todo lo necesario para que te sientas seguro tanto por nuestro personal como por el entorno de la clínica.
SOLUCIÓN INARI: Nuestros protocolos de seguridad superan con creces los establecidos por la ley. Tu seguridad durante este último año ha sido nuestra principal prioridad.
3. Expectativa de dolor
Cada persona tiene un umbral de tolerancia del dolor diferente. Las intervenciones en dientes y encías se han asociado tradicionalmente con cierto malestar y dolor. Estás de suerte, ya que vives una época donde al haber técnicas más avanzadas y al usarse técnicas de sedación y la anestesia local, los tratamientos son más eficientes y más indoloros. Esto se traduce en mejores resultados y que todo sea más agradable para ti.
SOLUCIÓN INARI: La expectativa de dolor que sientes es la que tuviste en esa ocasión. Te animo a que vengas a nuestra clínica y te aseguro que cuando salgas pensarás: “Pues no era para tanto”
4. Agujas y herramientas del dentista
El miedo a las inyecciones es bastante común, y es causa de ansiedad entre pacientes de todas las disciplinas médicas, también la odontológica. El pinchazo más temido por quienes tienen fobia dental es el que se hace en las encías. Lo entiendo, no es agradable en absoluto.
Además de las agujas, otros elementos que causan miedo y fobia al dentista son los instrumentos y herramientas que se utilizan en tu boca. Por ejemplo, la turbina, conocida coloquialmente como torno dental, cuyo ruido y vibración son una pesadilla para muchos, a pesar de que el odontólogo te garantice que la intervención va a ser indolora.
SOLUCIÓN INARI: Tenemos preparada una sala de relajación individual insonorizada para ti. No escucharás esos desagradables sonidos que enturbian tu experiencia, sino que te relajarás y cuando estés preparado nuestro equipo INARI te deleitará con su paciencia y delicadeza.
5. La clínica dental
Te causa estrés o ansiedad incluso la misma clínica, el lugar donde se hacen las revisiones y los tratamientos. No me extraña, ya que lo asocias a malos recuerdos y a situaciones de estrés emocional en el pasado. Ese dentista en un cuarto poco iluminado, con todo su material expuesto como si fuera una sala de tortura, esa sensación de ser una oveja que tiene que pasar por el matadero… OLVÍDATE. Quítate esa idea de la cabeza. En INARI te hemos cambiado el concepto de clínica dental. Verás flores y mariposas, no paredes con fotos de encías deterioradas. Hemos creado un entorno agradable y lleno de luz donde respires armonía y paz: la experiencia INARI.
SOLUCIÓN INARI: Aparte de la sala de relajación tan conveniente para casos de ansiedad o fobia dental, hemos pensado en ti y en tus sentidos: el olor de la clínica, la iluminación, el hilo musical… TODO está pensado para que ese miedo o ansiedad que tienes disminuya y desaparezca.
6. El equipo
Ese comentario inadecuado de esa higienista o incluso ese reproche del dentista de tu infancia ha causado más daño de lo que piensas en tu concepción de la experiencia dental.
SOLUCIÓN INARI: El Equipo INARI no sólo lo forman profesionales del más alto nivel en su campo, sino que destacan por su empatía y simpatía a la hora de tratarte. Todos estaremos pendientes de que pases una buena experiencia desde que entras por la puerta. Si quieres conocernos un poquito más, te invito a que pinches aquí.
7. Vergüenza por el mal estado de tu boca
Hay personas que sienten vergüenza o sentimiento de culpa por tener una boca descuidada. Piénsalo, si estás en el dentista es precisamente por esto, así quítate de la cabeza ese pensamiento tan ilógico. Tu propia mente está jugando contigo.
SOLUCIÓN INARI: Nuestro trabajo es precisamente prevenir y corregir todos los problemas que se manifiesten en tu boca y encías. Créeme que nuestro equipo tiene la suficiente experiencia para asegurarte que en peores plazas hemos toreado. Cuidarte es nuestro trabajo y nuestra misión.
8. Miedo a recibir malas noticias médicas
Nadie quiere recibir malas noticias, puedes afrontarlas o meter la cabeza en la tierra como un avestruz. Te duele un diente y las encías te sangran. Lo que para muchas personas es una señal de que tienen que pedir hora en su clínica de confianza, para otras son indicios paralizantes. Se quedan de brazos cruzados por miedo a recibir malas noticias. También puede darse esta aprensión en caso de que no hayas ido al dentista en años. Incluso puede darse el caso de que pienses que tus dientes están inmejorablemente sanos y que por eso no vas a hacerte una revisión dental, cuando en realidad lo que escondes es miedo a saber la situación de tu salud bucodental.
SOLUCIÓN INARI: No seas avestruz. Afronta con madurez tu situación, vence tus miedos y sé consciente de tu situación actual. Mejor revisarte antes que después. Te ahorrarás tiempo, dinero y preocupaciones, cuidando de tu salud que sabemos que es tu prioridad.
9. Sensación de pérdida de control
Sabemos que la sensación de estar en la silla de la clínica, en una posición reclinada, con una capacidad visual limitada y a merced de lo que te haga el odontólogo en la boca, el paciente puede sentir que pierde el control de la situación. Y esto genera estrés. Te sientes indefenso ya que no te puedes mover ni comunicarte, te sientes atrapado. No sabes qué están haciendo en tu boca, y si eres una persona desconfiada, la sensación de pérdida de control de la situación, se agudiza.
SOLUCIÓN INARI: Todas estas sensaciones que estás viviendo las conocemos. Para ello, si lo ves conveniente, indícanos que puedes hacernos una señal para hacer una pausa. Esa señal suele ser levantar un brazo. De esta manera vas a ser consciente de que tú tienes el control en todo momento. Antes de la intervención o del tratamiento te los explicaremos con minuciosidad y con un lenguaje adaptado a ti. De este modo, sabrás lo que vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer.
10. Invasión del espacio personal
Es probable que no te guste que invadan tu espacio personal. Siento decirte que nuestro dentista tiene que invadir tu espacio personal: es inevitable mejorar tu salud oral. Sin embargo, para algunos pacientes, esta intrusión en su espacio vital aumenta la sensibilidad al asco. Unas distancias tan cortas pueden ser causa de incomodidad y de miedo al dentista.
SOLUCIÓN INARI: Tenemos en cuenta que tu boca es uno de tus espacios más personales e íntimos, por eso siempre te trataremos con el mayor de los respetos con el máximo cuidado.
11. Trastornos de ansiedad y otros problemas psicológicos
Los trastornos de ansiedad pueden guardar relación con la ansiedad dental, y con su máxima expresión: la fobia dental. La depresión y el trastorno por estrés postraumático también son detonantes del miedo al dentista. Asimismo, las objeciones también pueden surgir por la ansiedad vinculada a otras condiciones, como agorafobia (miedo a situaciones en las que sientes que no puedes escapar), claustrofobia (miedo a espacios cerrados) o trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en relación a la limpieza.
SOLUCIÓN INARI: En casos de trastornos leves, la experiencia INARI probablemente te ayude a superarlos, dado que tenemos todo pensado para la pérdida de la ansiedad y la fobia dental. En caso de ser grave, te recomendamos acudir a un psicólogo especializado.
12. Miedo a la anestesia
Te estás preguntando si te van a dormir. Conviene diferenciar dos conceptos: sedación y anestesia local. La sedación reduce tu ansiedad y te puede hacer entrar en un estado de somnolencia. La anestesia local sirve para controlar el dolor. Se trata de la administración vía intramuscular de un fármaco que bloquea la transmisión sensitiva. No sientes ningún dolor.
Quizá temes que sus dientes y encías no estarán lo suficientemente adormecidas e insensibilizadas, lo que te hará sentir dolor. O quizá asocias la sedación y la anestesia a sentirte indefensos, sin control de la situación. Esta percepción incluso puede darte miedo a ahogarte, a atragantarte o a ser incapaz de tragar. La realidad es que cuando se trata de los dientes superiores, solo se anestesia un diente individual. En el caso de los dientes inferiores, a veces la lengua o el moflete pueden sentirse hinchados.
SOLUCIÓN INARI: Lo único que ocurre es que pierdes la sensación en esas áreas, no la función. En resumen, nunca te vas a atragantar o perder la capacidad de tragar cuando te anestesiemos.
Hoy es un buen día para recordarte la importancia de cuidar tus dientes. Por eso te invitamos a vivir la experiencia INARI. Nos puedes llamar a nuestra clínica dental en Alcorcón, donde estaremos encantados de atenderte y resolver cualquier duda que te pueda surgir. Nos puedes contactar a través de teléfono o whatsapp al 679 242 809 o a través de nuestra página web, donde puedes conocernos un poco más: www.inaridental.es